El Athletic despertó de su sueño al Mirandés. Fernando Llorente marca la diferencia, su fuerza y potencia tumbaron a un equipo que dio la cara en una segunda parte muy digna, en la que dio vida a la eliminatoria con un tanto de Lambarri. Llorente completó una semana fantástica en la que ha anotado cinco goles después de su hat-trick al Rayo. Los dos fueron muy pronto. El primero tras una gran carrera de De Marcos, que se frenó en la línea de fondo, levantó la cabeza y asistió al rey león, que amagó ir al primer palo y cabeceó en el segundo. Poco después recibió un pase largo de Iturraspe, se deshizo de tres rivales en el borde del área, se perfiló y remató con la derecha pillando al portero Nauzet a contrapié, el balón entró casi llorando.
Los dos goles noquearon al Mirandés, que se quedó anestesiado hasta el descanso. Y es que el Athletic se empleó a fondo. Bielsa puso a su once de gala y el Athletic ahogó al Mirandés con su presión en campo contrario. Le hizo correr cuando tenía el balón y le agotó físicamente. La única llegada de peligro local fue una internada de Pablo Infante con empate a cero en el marcador.
En la reanudación el Mirandés dio un paso adelante y fue a por todas. Mújika se encontró con el larguero en un disparo desde la frontal y luego Iraizoz evitó con una gran estirada el gol a remate de Caneda en un córner. Mújika tuvo otra ocasión más en un remate de cabeza, pero el Mirandés encontró el premio a su insistencia en el descuento en un disparo cruzado de Lambarri. El Athletic está a un paso de la final de la Copa del Rey, pero aún no hay nada decidido.
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